La tarde de ayer fue una tarde rompe pechos.
Básicamente porque fue una tarde en la que los resultados tan ajustados de los
partidos de las Bowls habrá sacado alguna que otra lágrima de los fans de sus
respectivos equipos. Pero yo hoy nuevamente aquí escribiendo venga a hablaros
de una remontada de escándalo.
La remontada de Michigan State, ya sabemos lo que
significa el gentilicio espartano, pues estos chavales ayer lo llevaron al
límite. La verdad es que el partido empezó prometiendo un espectáculo desde
el segundo uno intercambiando touchdowns. Bryce Petty fue para mí la estrella
de Baylor, sus números en cuanto a yardas de pase superan las 500 y sus 3 TD
parecían haber sentenciado el partido en el último cuarto con una diferencia de
20 puntos. Pero el gallo no había cantado todavía. MSU había empezado el
partido abriendo el marcador con una carrera de Langford, quien se ha
convertido en el segundo mejor corredor de la universidad con un total de 40
TD, la cosa pintaba bien para Michigan State pero la respuesta de Baylor llego muy
rápido en un pase muy bueno de Petty. La secundaria de Michigan State parecía
dormida, tanto que ni tan siquiera los tackles sencillos conseguían tirar a los
receptores al suelo.
Tan dormidos parecían que Baylor no uso a su RB hasta
el tercer cuarto, el cual acabó el partido con 26 yardas, el pobre Linwood no
estará muy contento. Los 3 primeros cuartos fueron casi copias, pero en el
tercero la cosa se complicó para MSU. La secundaria estaba más dormida si
cabía, los pases no salían y las carreras no pasaban de 4 yardas de media. Así
que al descanso se encontraban con un 41- 21 que bien valía un partido. Pero en
el minuto 10 del último cuarto a los espartanos se les apareció Leonidas para
abrirles las puertas de la gloria. Podría marcar casi el cuarto de horroroso
para el espectador. Pues un onside kick recuperado marcó el camino a la
remontada aunque en ese mismo drive Baylor interceptase un pitch de Connor
Cook, cabe decir que debe mejorarlos, que fue retornado hasta a End Zone el
cual no subió a marcador por un boqueo por la espalda.
Michigan State se las ingenió para recuperar el balón en un
fumble provocado por un FG Block, cabe decir que su Kicker ahora sabe porque
lleva casco, consiguiendo anotar en el siguiente drive. La cosa se ponía con un
35-41 que daba esperanzas al equipo espartano y a mí, para que voy a esconderlo
más. La cosa se puso fea cuando no podíamos avanzar en los drives y el reloj
corría más rápido de lo que había visto en mi vida. Quedaban ya un par de
minutos y no se podía avanzar hasta que quedaban 45 segundos. Había que
jugársela en un 4&10 que para asombro de todos fue completo y ya quedaban
17 segundos tras eso cuatro intentos. Cuando ya nadie tenía uñas en sus dedos,
el balón salió de la mano de Cook directa al pecho de Mumphery y que con ese
TD, Michigan State le daba la vuelta a una diferencia de 20 puntos, con una
secundaria de risa y un Connor Cook que hasta el último cuarto no era capaz más
que de ponerle el balón a Langford que con sus tres TD yo lo nombro jugador del
partido.
La Cotton Bowl ha
sido un partido de escándalo y el Football en año nuevo nos deja maravillas
como estas.
Pablo Rodríguez (@SRBarbas_).
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